Si me vas a dar negativo por no estar de acuerdo con lo que voy a decir, me vas a dar la razón...

Me había costado decidirme a ver "Sound of Freedom", más que nada por la cantidad de nueves e incluso dieces que he llegado a leer por aquí. Es verdad que la idea de denunciar el tráfico de menores suena medianamente bien, pero un mensaje así de simple no salva a una película de dos horas que no cuenta algo que pueda sorprender o impactar en el espectador.

Sound of Freedom sigue un camino muy fácil, y se puede resumir en que los secuestradores son muy malos y los niños muy inocentes. Para los que conocemos un poco de que va la vaina, esta cosa provoca menos emociones que el rostro de Will Smith en After Earth, pues los personajes son completamente planos y llamativamente faltos de matices. Además, la dirección de Monteverde se nota muy desganada, aunque esto en general es un problema de su director, el cual siempre ha pecado de tener una estética videoclipera en todas sus películas.

Una buena ambientación y fotografía no salva a un film rodado con el único fin de sacarse dinero a costa de una polémica escabrosa, porque no nos engañemos: aunque no tenga un gran presupuesto y Caviezel sea la única cara conocida del film (además de Eduardo Verastegui, el cual sale en todas sus pelis) estamos ante una película comercial más.

Para verla un domingo por la tarde, pero bajo ningún concepto para pagar casi 10 euros en una sala de cine.

P.D: Es curioso que Cabrini (su próxima película que en EE.UU ya ha sido estrenada) al ser un film mucho más comercial y tradicional, se ha estrellado en taquilla por ir por una vía menos repulsiva. Confirmando que el éxito de Sound of Freedom solo fue por el mensaje y no por su calidad.