Realmente tuve mis reticencias a la hora de ver esta película, pero siguiendo la estela de las críticas, me animé a verla.

Me parece una obra singular, como nos tiene acostumbrados Tim Burton, con su dosis de humor, su estilo gótico o semi-gótico, su dosis de terror ya que hasta un poco de ello sirve para hacer del hombre un verdadero niño ante lo imprevisible, como diría Allan Poe.

Es una obra exquisita, fácil de digerir y que te deja un buen sabor de boca. Sobra decir que realmente me he sentido fascinado en esta nueva incursión por el universo de Burton, si bien es más de lo mismo, este genial director ha sabido generarse un universo muy propio que a pesar de todo no resulta empalagoso, sino todo lo contrario, atrae cada vez más al consumidor de sus obras.

Por otra parte destacar que los actores están geniales, la ambientación es preciosa, muy lograda, el vestuario es fabuloso, la iluminación es perfecta, es una gran obra.

Si no le pongo un sobresaliente, ni tan siquiera un nueve es porque no es una película pretenciosa, que pretenda dar más de sí, y tampoco es una obra maestra de esas que marquen época, pero es muy buena y por ello se merece la puntuación que le doy.

¡Ojalá Tim Burton no decaiga nunca! ¡Ojalá no vuelva a los remakes como la de los Simios! ¡Ojalá siga siendo el creador nato que es!

Veánla y juzguen por ustedes mismos, es una obra deliciosa para la vista y agradable para la mente.