Las semejanzas con "Revenge", estrenada el mismo año, son palmarias. Una chica que viaja sola por el desierto surafricano es testigo de un crimen por parte de unos delincuentes. Rápidamente se convierte en el objetivo del grupo homicida que se pasa toda la película persiguiéndola.

Poco hay que destacar. No empieza mal, al menos dentro de unos estándares que no demasiada exigencia. Pero por mucho que el grupete de criminales pretenda hacerse el duro la verdad es que el paso de los minutos les hace parecer cada vez más patéticos. El guión nos regala momentos tan tópicos que sería sonrojante tener que reseñarlos. Sabemos como va a transcurrir todo, quien va a morir y quien no y como va a terminar todo. Bueno, eso no, al menos no del todo, nunca hubiera imaginado recurrir a algo tan ridículo para un enfrentamiento final. Y el pegote del discurso del padre de la chica...pues no se, como añadido para dar cierta profundidad a la trama es un poco meh.

No es una película aburrida, pero no sorprende ni en el menor de los detalles, ni hay un solo pico de tensión que le haga a uno pestañear. De hecho, podría pasar como un telefilm de domingo sin mayor problema. No busca en morbo gratuito de la citada "Revenge", y sustituye sus ínfulas de feminismo post moderno por cierta apología de lo militar. Resulta menos espectacular pero al menos no es tan irreverentemente estúpida. Aún así no da para el aprobado.