Cuando un amigo me recomienda que vea una película que ni me suena el título, siempre desconfío, la verdad, pero ayer por la tarde me llevé una grata sorpresa al hacer caso de dicho consejo.
La película empieza desde prácticamente el principio con un toma y daca de juegos mentales entre "prisionero" y "carcelario" que te mantiene constantemente metido en escena.
Sin apenas escenografía ni actores (por número que no por calidad), el guión es simple (no se andan con rodeos) pero directo, crítico y muy ingenioso. A todo ello hay que añadir el componente de crítica social duro que conlleva.
Si además del buen ritmo de la película le añadimos un final sorprendente, la película no puede ser menos que buena, tirando a Notable.

Mi consejo: Si tienen incluso menos de 1 hora y media y quieren entretenerse, véan este film.