Ale, voy a titular mi crítica con un nombre que no tiene nada que ver con lo que voy a contar, como Gilliam, porque soy excéntrico y quiero que te estrujes los sesos en entender cosas que no tienen sentido.

Es que me he quedado loco, porque es que no sé ni el porqué del título. Vamos, ni el porqué de nada, en esta pretenciosa y tediosa obra de culto que hará las delicias de gente muy aburrida o de grandes intelectos que sabran ver la genialidad ahí donde yo solo veo fuegos artificiales.
Porque, seamos serios ¿que es esto?, ¿que trata de contarme este Gilliam en más de dos horas de completo aburrimiento?. No lo se. ¿La novela de 1984?. Es posible. Por poder ser, puede ser cualquier cosa.

Es posible que sea una propuesta original, valiente en cierto modo, y ahí está todo su mérito, en ser diferente, en la atmósfera que transmite. Por lo demás resulta decepcionante, fallida, caótica, barroca, sobran cosas y faltan otras muchas, que paso de enumerar porque en otras críticas ya han dado en el clavo.

A mi me la habían recomendado encarecidamente, así que ha sido una pequeña decepción y, aunque no voy a recomendar no verla, si que advertiría que hay que aguantar como un campeón para verla entera.