Comienza la película. No sé de que va. No soy una gran seguidora de las películas de ciencia ficción y muchísimo menos de Tom Cruise. Todo indica que no es una película que me vaya a gustar, no obstante, me la han recomendado así que le daremos una oportunidad.
Pasan los minutos y llegamos a un oficial relegado a soldado (pobre Cruise, pero me va gustando más la película), unos exoesqueletos futuristas y la típica guerra de aliens invasores contra humanos. Muy típico, pero no pinta mal la cosa. Aparece la "Full Metal Bitch" Emily Blunt, mejorando el reparto y con un halo de misterio en su personaje que también mejora la trama. Entonces se desvela la premisa de la historia: una guerra que literalmente se repite un día tras otro sin que ningún humano, excepto Tom Cruise, puedan percibirlo. Así día tras día el protagonista tiene que ir cambiando las cosas para poder llegar un poco más lejos y algún día conseguir ganar a los invasores (como si de un videojuego se tratara). No es una idea demasiado original, aunque su aplicación a este género lo es algo más. Hay varios aspectos que están tratados de forma superficial, como los exoesqueletos o la contextualización de la invasión, lo cual puede parecer un fallo pero es un acierto pues se centran en lo realmente importante de la película que es la guerra y el hecho de que el día se repita.
La película es entretenida, y tiene un poco de todo: ciencia ficción, aliens, chica dura, historia de amor, acción... incluso sus pequeños puntos de comedia.
Después de haber visto casi toda la película pienso que ha sido una grata sorpresa el descubrimiento de esta película de la cual no esperaba nada y ha resultado ser bastante buena. Y entonces.... entonces llega el final. Ese final... Lástima de final.