Primero decir que esta crítica se ha hecho después de haber visto sólo dos episodios y medio.Me encanta la cultura japonesa, de hecho practico un arte marcial tradicional japonés desde hace décadas, hablo un poquito de japonés, etc... Esta serie es buenísima, la historia, como sabemos, se basa en hechos reales y se nota.

Por otra parte, la historia del periodista que busca la verdad es un tema recurrente, pero en esta ocasión se dificulta exponencialmente hasta lo imposible, por la cultura en la que se ve inmersa toda la problemática que intenta exponer, y que sólo alguien que no tiene esas raíces podría enfrentar.
¿Entonces, cuál es el problema?, pues para mí es que, básicamente, la serie es un latazo, muy aburrida, porque al reflejar la realidad, esta, aunque interesante hasta cierto punto, es aburrida.

Quizás en otro formato como el de una película de un par de horas, se podría llegar a cierto clímax, pero en el caso de la serie... es un tipo larguirucho que se pasea a través de escenarios y personajes que podrían dar mucho más de sí...