Esta pelicula consigue lo que muy pocas han hecho, retratar lo aparentemente monótono de la vida diaria sin hacer caer en el sopor al telespectador, y no solo eso sino que consigue engancharlo y ofrece un punto de vista muy didáctico acerca del comportamiento de los miembros de la clase media americana haciéndola muy entretenida e interesante.

Papelones de Kevin Spacey y Chris Cooper, en los que bordan a dos prototipos de cabezas de familia muy diferentes entre sí, pero que tienen en común el haber caído en el letargo e infelicidad de sus respectivos matrimonios.

Desenlace espectacular que no puede dejar indiferente a nadie, con una mención especial a los pensamientos de Kevin Spacey como narrador al final de la pelicula que a mi personalmente me removio hasta lo mas profundo y a mi modo de ver es uno de los grandes momentos del cine en general.

En una palabra, peliculón