Me atraía mucho esta serie ya que su temática y su estética me llamaba la atención. Me apetecía ver esta serie que se centraba en una de las peores épocas que ha vivido Estados Unidos, y que a mí siempre me atrae en cine debido a los fuertes dramas que se narran. Se trata de la Gran Depresión, y en esta serie se narra a través de los miembros de un circo que está formado por números decadentes y seres en algunos puntos bastante extraños y atrayentes por lo que ofrecen.
La serie cuenta únicamente con dos temporadas debido a que no tuvo mucho éxito de público. Así que la productora dejó de apostar por ella, y su última temporada deja su trama abierta produciendo un poco de mal sabor de boca al no cerrarla de una manera correcta.
La historia nos narra la vida de un circo al que se une un joven que no tiene nada en la vida. Pero este joven tiene el don de sanar a otras personas. Como un nuevo Jesucristo, intentará llevar una vida normal pero se cruzará con otras personas que sufren y que él intentará ayudarles.
Pero la vida de este personaje estará ligada a su antagonista. Una especie de demonio reencarnado en un párroco que llevará la palabra de Dios a todo el mundo, pero que en el fondo quiere utiliza estas creencias para conseguir fieles y poco a poco introducirles sus verdaderas creencias satánicas.
La serie cuenta con una historia llena de momentos extraños y surrealistas, ya que mezcla la vida real con las profecías, la magia, las artes oscuras, la religión y las acciones satánicas. Un cocktail que es tan extraño que al principio sorprende, pero luego decepciona. Y eso es debido a que la trama no consigue avanzar. Los capítulos evolucionan muy lentamente y la trama va agotando poco a poco y cada capítulo va resultando cada vez más pesado y denso. Ese es el gran problema de esta serie, ya que una trama debe envolver al espectador y sorprenderle, pero en este caso conforme van avanzando los capítulos van decepcionando cada vez más debido a que su trama no consigue evolucionar.
Lo más destacable de esta serie es sin lugar a dudas su estética. Su recreación de la época es tan impresionante que parece que está rodada en esos años. Increíble el trabajo de dirección artística, vestuario, maquillaje y fotografía. Todo ello hace que sin lugar a dudas esta serie sea una de las más impresionantes realizadas en televisión en lo que estéticamente se refiere. Increíble como está todo realizado con exactitud y sumo cuidado para hacer viajar al espectador a esa época.
En fin, "Carnivàle" es una serie de la que se espera mucho más de lo que luego es. Empieza bien y atrae al exponer la trama, pero luego se estanca y no consigue avanzar ni mantener al espectador enganchado. Una pena, ya que la esencia lo tiene pero luego no se desarrolla bien.