Se trata de una película que no me había llamado nunca mucho la atención. He tardado varios años en decidir verla, y poder comprobar como es esta historia.
Y es que la trama nos presenta a un hombre multimillonario que lo tiene todo en la vida, pero que decide robar un cuadro de Monet del Metropolitan de Nueva York. Tras el robo aparecerá una mujer que es la encargada por parte del seguro del cuadro para investigar quien lo ha robado. Ella sospechará del multimillonario, y para intentar descubrir si es él el ladrón o no, decide pasar el tiempo con él; un hecho que hará que descubra realmente a este hombre tan enigmático y que controla cualquier situación.
Tengo que decir que la película comienza muy bien. Todo el planteamiento es muy bueno, y la verdad es que el robo está muy bien hecho. Así que cuando uno lleva viendo apenas veinte minutos, piensa que está frente a una buena película que ha desaprovechado años atrás por no verla. Pero a partir de esos minutos la historia empieza a enfocarse hacia un punto que deja el suspense y el hilo conductor del robo; para centrarse en una historia romántica donde las mentiras y los secretos son la parte importante.
Así que uno va dándose cuenta que ese principio es un espejismo, y la realidad de la calidad de la película es otra muy distinta. Así que se ofrece una historia con la que se pierde el total interés, y que aburre de una manera bastante desmesurada. Pero claro, si uno hace caso al título original de la película en inglés, uno descubre que la historia no lleva a engaño; y sí la traducción en español.
Pierce Brosnan protagoniza y produce esta película que en general no convence. Su trabajo tampoco convence y hace que uno no disfrute con su actuación, ni tampoco con el personaje que no conecta para nada con el espectador ya que no transmite a través de la pantalla.
Por el contrario, Rene Russo sí que convence en su trabajo. Ella es una actriz que no sé muy bien porque no cuenta en general con papeles buenos. Es como si Hollywood no confiara en ella; pero tengo que reconocer que normalmente sus trabajos son buenos gracias a la fuerza interpretativa que aporta.
Como curiosidad uno puede ver también el trabajo de la gran Faye Dunaway, que en esta ocasión da vida a un personaje que no aporta absolutamente nada a la trama; y que seguramente exista para atraer a un cierto tipo de público. Y por otro lado también se puede ver a la modelo española Esther Cañadas que realiza un trabajo bastante horrible. Únicamente se pasea con su cara de modelo que no cambia en ningún momento, y que funciona bien para las pasarelas y las portadas de revistas; pero no para el cine.
En fin, "El secreto de Thomas Crown" es una película que resulta bastante decepcionante debido a que cuenta con un buen comienzo, pero que luego se pierde en una trama que no interesa y, que cuenta con ciertas escenas que están resueltas de una forma bastante forzada.