No tenía muchas ganas de ver esta película ya que no me llamaba mucho la atención. Aun así me dio por verla un día y probar a ver si me cambiaba la opinión. He de decir que no me ha decepcionado ya que en mi mente no la tenía muy bien valorada, pero tampoco me ha entusiasmado.
La historia por un lado me resulta interesante al presentar un personaje totalmente deprimido, que para mejorar se basa de algo externo e irreal, que poco a poco va siendo una prolongación de su persona y empieza a formar parte del mundo que le rodea. Pero en cambio, creo que luego resulta todo tan irreal y surrealista, que no llega a encajar del todo en esa supuesta terapia de choque que sufre el protagonista para poder salvar su problema anímico.
La película cuenta con momentos buenos, y con alguna que otra frase muy memorable. Pero en cambio cuenta con otros que resultan un poco soporíferos. La marioneta no consigue mantener durante todo el tiempo la atención del espectador.
Con respecto a las actuaciones, hay que decir que Jodie Foster (que dirige esta película) está muy bien como siempre. En cambio, Mel Gibson me produce un doble sentimiento. Por un lado creo que realiza un buen trabajo al fusionar la marioneta con su cuerpo, pero en cambio su expresión facial es la misma de sufrimiento profundo que pone en todas sus películas.
En fin, "El castor" es un film que resulta en ciertos puntos interesante y sobre todo arriesgado, pero luego no consigue mantener la atención de uno durante toda la historia. Uno se cansa de ese desdoblamiento de personalidad y no acaba de entender donde está el limite de lo real de lo que no lo es.