Seguramente lo que diga sea un sacrilegio, pero debo reconocer que Ingmar Bergman nunca me ha gustado como director. No he visto gran cantidad de sus películas pero todas me han parecido bastante plomo, y todo ese punto religioso que siempre recrea me hecha para atrás. Entiendo que en algún film lo pueda introducir, pero ¿en todos?
Había oído que esta película era de las menos densas del director sueco y que estaba destinada a un mayor número de público. Pues será la menos densa, pero sinceramente me ha interesado más bien poco.
Para empezar tenemos una hora de cena navideña en la que no se cuenta nada. A mí me da igual la relación entre las personas de esa familia si luego no se ahonda en nada. Se ve toda la cena, las relaciones entre los personajes (que por cierto algunas no llegué a entender) y fiesta y fiesta. Nada más, solo 60 minutos de cena sin que se cuente nada.
La segunda parte es la más interesante y narra el agobio que sufre una de los miembros con sus dos hijos; Fanny y Alexander; dentro de una abadía al casarse con un párraco. Esta parte es la más interesante y es lo único que despierta el letargo. Aun así tampoco es que sea para tirar cohetes.
La tercera parte es como la primera. Un plomo donde uno intenta averiguar que narices quiere contar el director.
Resumiendo la película no me ha gustado nada, y pienso que 3 horas para contar esa historia es una locura. De todos modos le doy un 3 porque hay que reconocer que el vestuario y la dirección artística es insuperable. En estos puntos hay que darle un 10 porque es impresionante.
En fin, película que me reafirma el hecho de que no soporto a este director. No me aportan nada sus películas y no conectan conmigo. Me sorprende que este film se llevara varios Oscar, incluyendo el de mejor película extranjera. Es una historia que no cuenta nada y que sinceramente no sé porque lleva ese título, ya que los niños son unos personajes más de ese reparto coral.