Son pocas las películas que se pueden ver en el cine donde se exponga a los nazis como unas víctimas. Y es que lógicamente el motivo es porque no hay forma de ofrecer una trama donde se les vea como víctimas después del genocidio que hicieron en la II Guerra Mundial.
Pero este film danés (nominado al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa), nos ofrece una historia real que expone la otra cara después de la guerra.
Como es lógico cuando finalizó la II Guerra Mundial la rabia que sufrieron los supervivientes hacia el régimen era impresionante. Algo que es totalmente entendible. Pero entre esa rabia también hubo cierto abuso donde se descargaba ese dolor hacia unos jóvenes que eran apenas unos críos. Y eran unos críos porque el ejército alemán ya no tenía de más personas para llevar al frente; y decidió optar de muchachos (casi adolescentes) para intentar redirigir nuevamente el conflicto.
Al finalizar la guerra las tornas se cambiaron, y ahora se debía restaurar todo Europa. En esta película se expone como las playas danesas estaban llenas de minas puestas por los nazis. Como condena por las atrocidades cometidas, el gobierno decidió que fueran los propios nazis quienes las desactivaran; y si alguien tenía que morir que fueran los propios del régimen que las habían puesto.
La película es maravillosa, ya que se ve ese arrepentimiento y vergüenza que tienen los jóvenes alemanes por lo que había producido su país. Uno chicos muy jóvenes que solo sueñan con volver a su país y olvidar todo lo ocurrido como si de una pesadilla se tratara.
Pero también se ofrece esa visión del pueblo danés totalmente asqueado con ellos por el dolor sufrido en esos años tan atroces. Unos militares daneses que no sienten ninguna compasión por estos jóvenes alemanes; y que desahogan toda su rabia con ellos.
Es impresionante el personaje de Roland Moller; un militar que no tiene ninguna compasión por los alemanes; pero que poco a poco irá sintiendo cierto cariño por esos jóvenes que son apenas unos críos; y que saben que con cualquier falso movimiento pueden morir.
En fin, "Land of Mine (Bajo la arena)" es una película que sorprende y que emociona. Es un film en el que se nos expone la cara B de un conflicto durísimo donde mucha gente lo perdió todo frente a los nazis; y por consiguiente era aceptable que durante esos primeros momentos descargarán su rabia frente a los alemanes. Unos jóvenes que asumían su rol de perdedores y de odiados en todo el mundo.