Después de una más que brillante primera temporada que encandiló a todo el mundo, e hizo que uno viajara a través de la memoria a ese cine de la década de los 80; se esperaba con muchas ganas una segunda temporada que continuara con las aventuras de este grupo de niños.
Esta segunda temporada consta únicamente de nueve episodios, y tengo que reconocer que le sobran la mitad de los capítulos. Uno empieza esta temporada con muchas ganas y entusiasmo, intentando recuperar esa sensación de la anterior. Pero conforme van pasando los primeros capítulos uno va siendo testigo que esa brillantez no es tan buena como uno espera.
Y es que esos primeros episodios narran la historia de una forma un poco lenta, y se tiene la sensación de que no avanza la trama ni consigue contar mucho. Así que esa expectación que uno tiene se va difuminando poco a poco, hasta que se llega al capítulo cinco. Es a partir de aquí cuando la temporada da un giro de 180 grados y todo cambia haciendo que uno se pegue al asiento de tal forma que no pueda apartar la mirada de la pantalla, y no se permita ni parpadear.
Así que esta temporada cuenta dos partes bien diferenciadas. Una en la que plantea toda la trama pero desde un punto de vista un poco lento en el que uno nota que no avanza. Y una segunda parte donde la trama toma una dimensión realmente sobresaliente haciendo que uno se quede boquiabierto.
Todos los intérpretes realizan un trabajo realmente bueno como en la anterior temporada. Todos ellos convencen en sus personajes, los cuales están creados de una forma que conectan con el espectador de manera muy sencilla; y eso hace que la historia se disfrute mucho.
No obstante, sí que tengo que decir que aparecen nuevos personajes entre los cuales algunos convencen y encajan bien en la nueva trama; y otros no aportan nada. Es más, hay algunos que no entiendo muy bien que hacen en la historia ya que si no estuvieran no afectarían para nada. Y es que a estos personajes se les da cierto protagonismo paralelo que ocupa tiempo de metraje, pero que no aportan nada a la trama.
En fin, "Stranger Things 2" es una segunda temporada que funciona a partir de la mitad. Unos capítulos realmente brillantes que para verlos hay que ver antes los primeros que no llegan a convencer del todo; y más después de una primera temporada más que brillante. Aun así, una temporada que funciona y entretiene; y que cuenta con unos efectos especiales muy buenos; y una recreación de la década de los 80 muy sobresaliente cuidando cada objeto y vestuario hasta el más mínimo detalle.