Walt Disney adapta la complicada obra de Lewis Carrol, enseñándonos a través de los ojos de una niña un mundo extraño y diferente.
Alicia es una niña que no quiere estudiar, y siguiendo a un conejo que se introduce a través de una madriguera en un mundo paralelo, donde no todo es lo que parece, y donde se plantean cuestiones y preguntas que dentro de lo ilógicas que son, se encuentra la verdadera lógica de todo.
Personajes extraños como la Reina de Corazones, el Sombrero Loco, el Gato que desaparece, los Gemelos saltarines, el Conejo obsesionado con el tiempo, e infinidad de ellos más, acompañan a la protagonista en su camino hacia el aprendizaje y la educación.
Walt Disney volvió a crear un gran clásico mostrando una estética fantástica y regalándonos escenas y frases que han sabrevivido al paso del tiempo; como el "que le corten la cabeza" y la celebración del "feliz no cumpleaños".
No obstante reconozco que las canciones que aparecen durante la película ninguna es de mi agrado. Sinceramente no me gusta ninguna.
Aun así, "Alicia en el país de las maravillas" es un clásico del cine de animación imprescindible de ver, con el que uno disfrutará de un mundo en el que una simple galleta te puede convertir tanto en un gigante como en un enano.