Y, sí, se caía de maduro: en estos tiempos que corren tomar a un peso pesado como Poe y extraer el jugo de su profundidad resultaría una ingenuidad. Y viendo el lado policial de sus cuentos...pues no resulta extraño ni la decisión de la dirección, ni el resultado final que ofrece el producto. Adaptado a un thriller con ciertos rasgos autorales (las actuaciones, gestos y poses trabajadas son su mejor mérito) presenciamos a un escritor/héroe que debe unir cabos para atrapar a un asesino serial con ínfulas de grandeza. Los devenires argumentales que giran en torno a los mismos cuentos se sienten más como un intento de resultar "creativos" que a una verdadera dedicación/pasión en torno al escritor en cuestión. Allí está la carencia, buscar la voltereta hábil en desmedro de lo que Poe realmente podría brindarnos, porque el escritor es una pieza más dentro del puzzle policial: algo que muchos fans, y con razón, no le perdonarán a esta peli.

De Poe solo nos queda esa fórmula sistemática, buscadora de detalles a realzar, que se hace visible por la estructura policial que presenta El cuervo. Si hablamos de formas, es una obra trabajada y fría. Aún más fría cuando la supuesta profundidad conceptual queda subordinada a los latiguillos poéticos, cual inspiración de autómata, de un Poe verborrágico e insípido (sin desmerecer a un Cusack que siempre parece estar buscándole la vuelta).