Desde su origen narrativo super elíptico hasta la exposición estética de colores chillones, pues Utopía contiene a Inglaterra. Hasta su humor hace recordar a Muerte en un funeral, ni hablar de sus fondos arquitectónicos. Y resulta que este submarino amarillo se arriesga sobre manera en sus focalizaciones harto estéticas.

A ver: el primer episodio, a mi gusto, explota de tal manera y con tal potencia que, ay, preveía lo peor para lo que viniera después. No me equivoqué del todo. Porque en el piloto pasan tantas cosas, algunas de ellas propias de episodios más avanzados para cualquier serie, que era de esperarse que de pronto la trama se estancara y solo avanzara desde el plano informativo. El grupo se afinca, los grupos de poder quedan expuestos demasiado rápido...lo único que salva a Utopía del hundimiento es que, dentro de situaciones previsibles, sus personajes no lo son del todo. Entonces encuentra respiro en mentalidades "frikis" que ocasionan reacciones llamativas; si bien que esto queda reducido a dos o tres personajes diferenciados (Jessica Hyde; el psicópata con trastorno de identidad), el resto acompaña.

Pero Utopía no es una serie "de actores", no rigurosamente. La trama conceptual tiene su peso, y ahí es donde no termina de cuajar del todo, porque el factor sorpresa siempre remite a fórmulas pre establecidas. Quizás no sepas en que momento se dará vuelta la torta, pero sabes que eso pasará. Y eso quita consistencia, resta ese factor de enganche que debe tener toda serie.

Si tuviera que valorarla desde su potencial a futuro, su capacidad de supervivencia en tanto producto rentable a largo plazo, la dejaría en puntos suspensivos con una exclamación de alarma al final.