Mei y Satsuki se mudan a una casa vieja y bastante destrozada con su padre, ya que su madre está enferma. Allí ven que unas criaturillas están en los cuartos. Cuando la luz llega a una habitación, los bichos oscuros se van a otro lado oscuro. Cuando la gente de la casa se ríe, los duendes del polvo, que así dice que se llaman una vecina de la casa, se van.
Satsuki, la mayor va a el colegio y la pequeña Mei se queda con su padre y descubre en el bosque, unos seres guardianes del bosque llamados ''Totoros'' y se llevan muy bien. La primera vez que Satsuki, la mayor, le ve, es cuando las niñas llevaron a su padre, que es un profesor universitario, un paraguas. Y la criatura les deja un regalo, yéndose con el Gatobús.
Cuando abren el regalo, ven que son unas semillas, que crecen muuuuuuucho. Y en la mañana, ven que han brotado.
Todo esto se lo cuentan a su madre...
Altamente recomendable.