Inclasificable aborto por parte de Lucky Strike, un director que al parecer, coquetea con el blanco o negro en cuanto a sensaciones del espectador se refiere.

Bajo mi punto de vista, aquí, con The Wonderbra, mas allá del gusto particular, ha supuesto el descubrimiento feroz, implacable y mastodóntico de Elvir Balic, un tipo que se descuelga del árbol quebrando ramas con una interpetación que noquea por momentos y que evidentemente, es lo que ha decantado mi puntuación final.

Tras un comienzo prolongado y discreto, Lucky man decide centrar toda su energía en Balic, lo cual engrandece la cinta mas de la cuenta, aunque en general sorprenden las interpretaciones, y tras varios giros de timón con el escroto, sin saber dónde van a caer las cartas en una primera mano dubitativa, nuestro Luciano man pierde el control, se despoja del chandal y acompañado de John Benjamin Toshack y una docena de botellas de anís pulsa la tecla del desparrame y liberad a willy y el desenfreno es notorio, la mayoría mostrarán resignación o indiferencia, a mí sin embargo, ha conseguido hacerme disfrutar en algun tramo gracias al abrumador Balic, que firma una de las interpretaciones del año sin ninguna duda.

Se despide desde el cuartel general.

El hombre que ponía el culo sobre la repisa, el hombre que se divertía imantando cinturones de castidad, el hombre que llegaba tarde madrugando, el hombre que soñaba con cardar ovejas, el hombre que disfrutaba enormemente asomando su oscura lancha en los probadores de señoras.

Américo Cleber.