Tiempo después de sufrir un terrible accidente automovilístico donde es la única sobreviviente, Mary (Candace Hilligoss) encuentra trabajo en un pueblo donde será quien se encargue de tocar el órgano en la iglesia de la comunidad.

La mujer se instala con una amable casera, comienza a ser frecuentada por su vecino e intenta ir llevando lo más normal posible su vida. Sin embargo, pronto comienza a tener extrañas apariciones de un hombre y otras situaciones paranormales.

Carnival of Souls es una película que cuenta con cosas muy atractivas y otras un tanto flojas, en este segundo aspecto hay problemas con el guión a cargo de John Clifford, el cual es muy cortado, hay instantes donde parece que no avanza.

El punto es que si bien logra irnos introduciendo dentro de todo esa maraña en la que la protagonista se ve envuelta, hay otras que sobran, como la relación amor/odio con su vecino, además de lo que respecta a la iglesia se pudo pulir más.

Hay aspectos muy positivos, donde la dirección es muy buena, por ejemplo, la secuencia cuando toca el órgano sobre el final y el mismo cierre del film, el juego con las sombras y la ambientación que consigue.

En términos generales un film interesante, que se ha ganado el título de película de culto, el cual causa un poco de angustia, no creo que miedo. 50 años luego de su estreno destacó la caracterización de los tipos malos, muy diferente a lo actual, pero artesanal y excelente.