Si lo miramos desde los ojos de un crítico estricto, esto es un bodrio, que lo es.
La verdad es que este producto que intenta hacer una parodia del cine de terror para adolescentes tiene un pase. De todos los gags que hay, hay alguno que hasta tiene su gracia.
Por otro lado, cuenta con un exquisito montaje que nadie suele mencionar.
La pena es que esta fórmula que funciona para esta se haya repetido hasta el hastío y ahora no tiene la más mínima gracia.