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España España · Valladolid
Voto de Marcos B:
7
Comedia. Musical. Romance Valladolid, 1989. David y Layla acaban de empezar Octavo de E.G.B. y a ambos les encanta el grupo “Hombres G”. También se gustan mucho entre ellos, pero como a David le aconsejan tan mal sus amigos, todas las cosas que hace para conquistarla terminan siempre siendo un fracaso. A pesar de todo, los dos se hacen inseparables y siempre se lo están pasando bien. Muy bien. Valladolid. Poco más de treinta años después. David y Layla no se han ... [+]
1 de agosto de 2022
44 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
La exploración de nuevas localizaciones y la necesidad de volver a los sentimientos universales que nos unen. De esta manera podría definir el nuevo trabajo de David Serrano (‘Días de Fútbol’, 2001; ‘Tenemos que Hablar’, 2016), dentro de la incursión del musical al ritmo de Hombres G, creadores indiscutibles de varios himnos del pop-rock en español, con canciones que forman del imaginario indeleble de varias generaciones en varios países. Aquellos pijos acomodados para algunos, transgresores canallas para otros, trazan la recta, aún sin visos de final, creando la banda sonora de numerosas almas que cantaron y soñaron desde los 80 hasta la actualidad; dentro de un sueño que modela una forma de ser y comprender obviando la tecla de stop.

David Serrano nos transporta a dos líneas temporales alejadas en el tiempo. La primera, dentro del inicio de la adolescencia de un grupo de chicos y chicas en el Valladolid de finales de los 80. La historia de David y Layla, compañeros que se encuentran en la misma clase, conectando rápidamente gracias la música de la banda capitaneada por David Summers. Acompañados por Luis, Paco y Fernando, amigos de fatigas, conoceremos el día a día de los pequeños; sus travesuras, el grupo de malotes que acosan sus jornadas escolares, fiestas, casetes de Hombres G, canciones y bailes que inundan los más variados rincones de la ciudad. Nos harán testigos de ese primer amor, aquel que se queda en la memoria y, en cierto modo, se convierte en la vara de medir para toda la vida. Un vivo y colorido retrato, interpretado magníficamente por un elenco infantil que nos contagia su alegría de vivir; con ellos conoceremos también la ida y la pérdida dentro de esa fina línea que suponen los primeros palos de la adultez.

La segunda línea nos muestra a los jóvenes 30 años después de aquel inolvidable encuentro de la infancia. David (Raúl Arévalo) regenta una librería en su Valladolid natal, mientras Layla (Karla Souza) se ha convertido en una directora de éxito en Estados Unidos, a punto de recibir la Espiga de Oro de honor en SEMINCI. Un mensaje de Layla llega al teléfono de David, con la intención de volver a verse unos días antes de celebrarse el Festival de Cine, y reunirse con él y sus amigos.

Serrano dota a la comedia musical de un carácter melancólico, gracias a una rotunda interpretación de Raúl Arévalo, con su voz grave y potente. Son los paseos nocturnos por la ciudad los que acentúan ese aire de pérdida, esas canciones de karaoke con cánticos de batallas pasadas, y esas cenas recordando momentos pretéritos que convierten lo ausente en presente y latido acelerado. Nos muestra pinceladas de sus antiguos compañeros, dando el do de pecho, enriqueciendo una vibrante narración.

Trabajada desde el guion, ofrece una progresión natural de sus personajes. Descacharrantes expresiones propias de los ochenta que todavía se oyen y tienen repercusión en nuestro lenguaje. Deslumbrantes coreografías de baile con banda sonora de excepción, bañados por la luz de la fotografía de Kiko de la Rica. Decenas de bailarines, figurantes y extras, movilizados por los lugares más emblemáticos, alimentan la llama que nunca terminó de apagarse en nuestros protagonistas.

Intercambio de guiones y citas ineludibles. Esa niña que mira desde el cristal del asiento de un cristal de un Ford Fiesta blanco. Ese vehículo de alta gama que se aleja con una mujer; la promesa optimista de un futuro cercano mientras la obligación llama. Una novela, un guion: una bella coincidencia. De momento, ¿por qué no ser amigos? Solo así la espera será más corta y evitaremos para siempre que la carroza se convierta en calabaza.



https://cinemiamor.wordpress.com/2022/08/01/mirada-desde-un-ford-fiesta-blanco-voy-a-pasarmelo-bien-2022-david-serrano/
Marcos B
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