Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de Marcos B:
7
Romance. Comedia Una madre soltera y un hombre casado se vuelven amantes. Están comprometidos a verse solo por una aventura y no a encontrar ninguna esperanza de amor, sabiendo muy bien que la relación no tiene futuro. Sin embargo, cada vez se sorprenden más por su comprensión, su complicidad y el bienestar que experimentan juntos. (FILMAFFINITY)
7 de abril de 2023
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La emoción de descubrir a una nueva persona, cómplice en sintonía y reciprocidad, que sorprende y te sorprenda levando anclas; decapando sólo con su presencia la gruesa capa del paso del tiempo. El resurgimiento de esa chispa que, en tantas ocasiones, se desdibuja y hace perder la perspectiva de quienes fuimos y nos convierte en almas irreconocibles que apenas ya dejan adivinar su perfil. Esa otra persona que de forma directa nos interpela con frescura e inteligencia, devolviendo el lustre a virtudes que se resisten a caer en el olvido.

La magia de la noche parisina nos presenta a Charlotte (Sandrine Kiberlain) y a Simon (Vincent Macaigne), ella separada, él casado, ambos con hijos. El final de una primera cita que supone el comienzo de una relación de entendimiento entre los dos, frente a una vida sin reproches situada en márgenes secretos. Cruce de miradas y diálogos que despiertan y estimulan: ella, manteniendo lejos la pasión (o eso dice); él, apasionado irremediable que afirma comprender los términos de lo establecido (o eso dice).

Emmanuel Mouret, nos despierta del letargo con esta certera comedia que seduce con su representación de la realidad y lo cotidiano. Estrenada en la Sección Oficial de Cannes 2022, encandila con su puesta en escena y un afinado conjunto de diálogos y situaciones que sorprenden por su espontaneidad. La capacidad de devolver la juventud en bloques breves y desiguales. A veces son días, en otras ocasiones semanas; visibles y vedados son los encuentros en el parque, un hotel o un museo, compartiendo un gusto por cierta intelectualidad que hacen guiños a fórmulas que nos recuerdan a Woody Allen. Cada frase, cada línea, rejuvenece con un sentido divertido del sexo y la relación de pareja cuasirohmeriana, que se aleja del tedio y reconforta con cada escarceo arrebatado a una rutina de la que en ningún momento se reniega.

Pasamos del frío del invierno al siguiente verano. El encuadre se llena de esas siluetas que otorgan vida a parajes condenados al vacío, ahora trufados por la recuperada nueva juventud de sus protagonistas, víctimas del deseo de revivir y el atrevimiento por sorprenderse. La cámara nos muestra su affaire y desenvoltura con elegancia y ese subrayado que hace de lo trivial algo excepcional.

Valioso y “peligroso” es aquello que se intuye y deja en el tintero. Aquello que podría ser más, en detrimento de reglas autoimpuestas que pueden restar química a un romance mayor. La oportunidad pasada, presente y futura, que pasa por la sala oscura de un Bergman recuperado y que, lejos de ser un impedimento, refresca y nos permite mirar hacia delante, sean cuales sean las circunstancias actuales, saliendo disparados con amistad genuina, agarrados de la mano, como dos adolescentes que disfrutan de un encuentro fortuito y breve, sin atisbos de desperdiciar ni un momento más.

La propuesta de Mouret es hermosa. Tiene brío y posos del disfrute sincero tomado a pequeños sorbos. Sus personajes se sienten más jóvenes de lo que son, porque realmente jamás han deseado dejar de serlo. Recursos del hoy, puestos al servicio de ese algo interior del que no se puede escapar; con una sonrisa inevitable al finalizar, en este breve trayecto al que le pusimos el nombre de Vida. Aquello que fuimos, eso que innegablemente somos.



https://cinemiamor.wordpress.com/2023/04/07/mas-de-lo-que-dice-cronica-de-un-amor-efimero-2022-emmanuel-mouret/
Marcos B
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow