"The newsroom" no es solamente una serie ambientada en el mundo del periodismo; es una serie sobre el periodismo, no sobre el periodismo actual sino sobre el que debería ser. Muchos dirán que es una serie idealista, utópica hasta el punto de poder calificarse como ilusa. Y, sin embargo, lo que refleja esta serie es lo que enseñan los manuales de periodismo, lo que trata de transmitirse en la facultad a las nuevas generaciones de periodistas; muy lejos (lamentablemente) de lo que efectivamente encontramos hoy en día en las redacciones.

El objetivo de informar y formar a los ciudadanos, de brindarles todos los datos, los hechos y los conocimientos necesarios para que piensen por sí mismos y evalúen adecuadamente a sus políticos, a las instituciones, a las empresas privadas, etc. Eso es lo que debería mover a los periodistas, especialmente en la elaboración de los informativos, ya que una población informada, unos votantes informados son necesarios, vitales para construir un mundo mejor, para que nuestro barrio, nuestro país, nuestro continente progrese y el Estado de bienestar sea tal.

Cierto que eso no es lo que vende, no derivará en audiencias millonarias, al menos instantáneamente. Y es contra eso y los intereses particulares (especial pero no únicamente de los poderosos), contra lo que deben luchar día a día los protagonistas, como deberían hacerlo los periodistas en un mundo utópico. Su misión es informar, formar, no entretener, y esa reflexión moral es la que reivindica esta serie.