Es una película de las que yo llamo "deliciosas". Sencilla, íntima que se va saboreando poco a poco, despacio pero con cierto ritmo. Ana Brun está espectacular. La película refleja muy bien y con sutileza la sociedad paraguaya
Y lo bueno es que no le faltan toques de humor, que siempre tienen que existir para darle más vida a una película. En este aspecto, el personaje de Pituca es el mejor, las cosas que dice y cómo las dice.
Con esta película se puede confirmar el crecimiento del cine paraguayo, que en estos últimos años se está dando a conocer con películas de mucho mérito como 7 Cajas (nominada a los premios Goya como película extranjera de habla hispana en 2013), Leal o Los Buscadores.