Sencillamente increíble. Tanto la película en sí misma como el hecho de que hoy sea en general tan poco recordada. Filmada en blanco y negro, se inicia con un accidente automovilístico a consecuencia de una picada: un auto cae al agua desde un puente.. Todos mueren, excepto una muchacha que luego parte a ocupar un puesto vacante como organista en una iglesia de pueblo. En las cercanías, años atrás, una inundación provocó unas cuantas muertes en una feria. No contemos más. Digamos simplemente que se trata de una obra maestra del terror sicológico y el único largometraje de Herk Harvey. Que nadie espere la habitual y ya aburrida parafernalia de efectos especiales, que nadie la vea si lo suyo es el terror que asquea a fuerza de mucho maquillaje y efectismo barato. Esta es una obra de arte superior.