De igual manera que el ser humano llegó a la Luna únicamente como reto personal y muestra de autosuficiencia, podría decirse que descubrió la ciencia-ficción como muestra de que la ciencia pura y dura es tremendamente tediosa y monótona. Ese es el mayor lastre de “First man (El primer hombre)”, cierta monotonía y tedio. Pero no nos engañemos, es un lastre que ya iba en la mochila desde antes de que existiese el proyecto, y para ser honesto Damien Chazelle lo ha toreado bastante bien. Por algo es quien es, digo yo. Y es que al final el que más reforzado sale del film es el propio Chazelle, bastante más incluso que la propia cinta. En “First man (El primer hombre)” el cineasta de Providence se marca un acústico en toda regla. Él y su maestría a solas, face to face. Y a ello me aferro para salvar la película. Chazelle se sobrepone a una hazaña tremendamente manoseada y a un héroe nada atractivo para entregar un biopic con evidentes altibajos fruto de ello, pero correcto al final. Todo el proceso de entrenamiento previo para el viaje a la Luna no es interesante, es por eso imagino que apenas ha trascendido. La vida familiar de Neil Armstrong no es estimulante, es por eso digo yo que sabemos tan poco de ella. Bueno, pues Damien Chazelle se antepone a esas piedras que llevaba atadas al tobillo para lograr no ahogarse. Venga, ahora si queréis podéis decir que no es buen realizador. Narrativamente no puedo negar que la emotividad en “First man (El primer hombre)” no funciona para nada, la buscan pero no la encuentran. Comprendes los sentimientos del personaje de Claire Foy, pero al margen de eso no hay nada más. Pero a cambio el cineasta echa toda la leña en el asador y muestra todo su poderío en los momentos puramente espaciales, haciendo que resulten absolutamente claustrofóbicos fruto de colocar la cámara en todo momento dentro de la nave y cerca de los protagonistas. Una por otra, imagino.
Ryan Gosling está bien, pero le afecta el mimo mal que afecta a la cinta en general, el poco encanto. Neil Armstrong es un personaje muy poco estimulante que al margen de ser el primer hombre en pisar la Luna poco más reseñable hizo. Carismático tampoco era mucho, por lo que se puede ver. Con ello ha tenido que torear el actor, y para mi gusto ha salido menos indemne que Chazelle. Pero al final la culpa tampoco es completamente suya, el problema es de quien se ha pensado que Armstrong, como personaje, esta al nivel de un Nelson Mandela o de un Stephen Hawking. Armstrong da para lo que da, que no es mucho. Luego ya el asunto de la química entre Gosling y Foy es bastante debatible.
Visualmente hay un buen trabajo, el tercer acto es muy bueno. La banda sonora de Justin Hurwitz me ha gustado mucho, tiene fuerza y guarda carisma en su tema central, pero creo que no ha sido usada de la forma más adecuada, por eso en parte el film en emotividad no funciona.
En definitiva, “First man (El primer hombre)” es un irregular biopic que la maestría de Damien Chazelle logra hacer al menos más interesante de lo que aparentaba en un principio, aunque los lastres permanecen. A día de hoy la única opción de Oscar que le veo a la cinta en la categoría de película sería entrando en juego el factor «heroicidad yankee». Si eso a los académicos les tira sacándoles el orgullo, cosa que no me extrañaría nada, la cinta entrará. Pero por lo demás no merece estar en esa categoría.