Pues al final sí que has encontrado tiempo. ¡Eh, mamonazo! A ver, en casi tres horas, raro sería no encontrar un ratejo. Por pequeño que sea.
A ver. De un tiempo a esta parte, y más con la dura competencia que hay dentro del género, tiendo a valorar este tipo de cintas en función de la acción como espectáculo visual puro y duro. Y qué queréis que os diga, en ese aspecto "Sin tiempo para morir" me ha dejado tibio. Muy tibio. Si es que hasta "Spectre" (Sam Mendes, 2015), con todo lo que queráis decir de ella para mal, era más vistosa. Vamos, o esa impresión tengo yo ahora con aquella enterrada en mi cerebro y esta de hoy fresca. Bueno, y ya mejor ni comparo con el último pepino en hablando de la liga acción: "Fast & Furious 9" (Justin Lin, 2021). Esa batalla, lo siento James Bond, pero la tienes muy perdida. Dom te adelantó por la izquierda hace años.
En fin. Este broche final de Daniel Craig a su etapa 007, una guinda que, a nivel emocional, emocionó a nadie; la etapa más universesca del personaje, por cierto, y la única que he visto de pe a pa; está bien, pero tampoco me parece para tirar cohetes. Y no creo que los baches en la producción hayan tenido mucho que ver. En ese aspecto el equipo suplente, con Cary Joji Fukunaga al frente, ha solventado bien la papeleta. Pero lo dicho, "Sin tiempo para morir", en conjunto, un ni fu ni fa demasiado largo.
Y cierro esto con una pregunta lanzada al aire: ¿Solo a mi me ha parecido que, como poco en carisma y de ahí para arriba, Lashana Lynch no le duraba ni media torta a Ana de Armas?…