Una cinta de animación que no dejará mayor recuerdo que el que tenga para los aficionado al juego. De hecho, su mayor valor es la cantidad de guiños que existen a los videojuegos con la presentación de cada personaje tanto principal como otros secundarios, reconociendo al vuelo (y nunca mejor dicho) los poderes de cada uno y determinados instrumentos muy recurridos. Pero más allá de ello sólo nos encontramos con una película bien animada y que los más pequeños pueden disfrutar aunque no hayan visto jamás los juegos. Pero si somos más mayores no sabemos de qué va Angry Birds, nos podría dar la impresión de que estaríamos perdiendo el tiempo. Aunque, la verdad sea dicha, esta película ha llegado un poco tarde en la medida en que ya no está tan de moda el juego como antes, si bien se ha desarrollado en otros frentes: cómics, serie, merchandising...

Técnicamente no hay nada que reprochar, la animación es muy buena y la representación del castillo y el poblado de los cerdos está muy lograda. Pero el guión es muy flojo. Buena parte de su comienzo se hace aburrida y es lo que nos temíamos con un trailer muy flojo. Sin embargo, luego la película remonta y se desarrolla de forma aceptable, sobre todo a medida que se acumulan los guiños y recuerdos a los juegos. Y alguno que no conocía pero que existe. Pero, en cualquier caso, los personajes protagonistas no están bien aprovechados o no lo suficiente y por ello esta película pudo haber dado más de sí.

Conclusión: no está mal, me he reído en varias ocasiones y he disfrutado reconociendo a los pájaros y sus habilidades. Pero se queda corta para lo que se esperaba (antes del trailer).