Ojito con Aronofski. Mucho ojito porque no se puede negar a este autor que se trata de un cineasta personal a más no poder. Sus películas nunca dejan indiferente a nadie y la verdad es que me es difícil explicar los motivos por los que aún tienen tanta repercusión sus estrenos, porque hay que reconocerlo, no se ha dejado llevar por el fandom de estos últimos lustros. No hace un cine convencional, para bien y para mal. Como digo, sus películas no dejan indiferente a nadie y yo, como persona humana que soy, me pasa como a todo hijo de vecino. Particularmente, ni lo idolatro ni lo odio, simplemente hay películas suyas que me encantan como "Réquiem por un sueño", "El luchador " o "Cisne negro" y otras a las que no he pillado el punto, léase "Pi" o "Noé". De hecho,titulé en mi comentario a Noé (que nadie leyó, como seguramente pasará con este) que las rarezas me dan pereza, pero aquí hubo algo que me llamó,no sé bien qué es. De hecho, no puedo dejar de reconocer que el Batman que tenía proyectado hubiese sido una cosa digna de verse, hubiera tenido su aquél.

Por esta querencia a la irregularidad que salpica su cine,me esperaba yo lo peor cuando me puse a ver esta película porque ya había leído que era bastante rara, lo que, viniendodeun director que tiene ya sus extravagancias de por sí, un tipo bastante rarete,era para echarse a temblar. Pero, a diferencia de lo que me esperaba, me gustó. A ver, la película es rara,pero rara de verdad.Es quizás la más personal y más extraña de todas las que ha hecho (lo que da ya una idea del nivel de extrañeza) pero, no sabría explicar muy bien por qué, a mí me embriagó. No intenté buscarle ninguna explicación ni significado metafórico ni parábola alguna a la trama. Simplemente me dejé llevar por esas imágenes oníricas cada vez más desbocadas.

Obviamente, tengo una opinión personal de esta trama,pero seguramente fallida. En mi opinión el personaje de Bardem es Dios o,mejor dicho,el concepto de Dios que tiene la humanidad,algo a lo que admirar, adorar, que provoca conflictos, guerras y dolor. Lo contrario a lo que debería ser, mientras que el personaje de Lawrence sería la vida, la Tierra, que, a pesar de todo, quiere proteger a su hijo (nosotros) del ser humano mismo que está empeñado en destruirlo (o sea, a sí mismo) de las formas más inimaginables. Como digo, seguramente no me he enterado de nada.

De lo que sí estoy seguro e de que los actores están perfectos todos.