El argumento de la película, al igual que el de la serie que le precede, se basa en un cúmulo de sinsentidos uno detrás de otro, inspirados en los honores de los samuráis japoneses pero con una clara incomprensión hacia ellos, o al menos lo parece, pues cualquier acto violento esta justificado por el orgullo del guerrero, sin importar en absoluto la implicación sentimental. Una película con un número tan grande de muertes que al final te dessensibilizas y te dejan de importar incluso las relevantes en la historia.
Aun con todo le he puesto un 5 porque la verdad es que la animación luce brillante, los combates están chulos, y algunos personajes, así como la ambientación están curiosos. De manera que la recomiendo única y exclusivamente a aquellos amantes de la buena animación que esperen ver un espectáculo visual sin pretender ver una gran historia.