Da igual los relanzamientos que hagan del personaje. Da igual lo que venga en el futuro con Batman. Este superhéroe (de los mejores de su plantel) ya tiene "su película" y nadie podrá quitársela. Este peliculón logra tener de todo para todos los públicos y además logra mantener al borde del asiento al espectador sin echar a perder sus diálogos o su compleja historia. Es todo un bombazo, al hilo de la aplastante mayoría de críticas, y de los que no pasan de moda por nada. Es ya un clásico moderno. El único error que cometió Nolan y su equipo fue el de intentar repetir lo conseguido aquí con la siguiente (que la verdad palidece). Y es un error porque esta quintaesencia del personaje y su historia no volverá a saber igual después de haberla vivido aquí. Que no se les ocurra tomarlo como esquema fijo a seguir. Que se alejen lo más que puedan de este impresionante legado y que prueben otro lavado de cara. Porque no volverán a igualar esto o lograr sus resultados. Es cine en mayúsculas, cine inteligente y tan realista como épico. Su guión está cuidado al milímitero y sus personajes son atractivos a más no poder. La primera ya era buenísima, pero esta segunda película dentro de la trilogía es inmejorable. Funciona tanto como unidad como siendo el pilar de la saga. Imperdible.