Media votos
7,0
Votos
4.255
Críticas
3.993
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Cinemagavia:
8
6,4
8.382
Drama. Comedia
Otto Anderson (Tom Hanks) es un viudo cascarrabias y muy obstinado. Cuando una alegre joven familia se muda a la casa de al lado, Otto encuentra la horma de su zapato en la espabilada, y muy embarazada, Marisol, con la que entablará una muy improbable amistad que pondrá su mundo patas arriba... Remake de la película sueca 'A Man Called Ove' de 2015. (FILMAFFINITY)
8 de julio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Entre el pasado y el presente
El peor vecino del mundo nos presenta una historia sencilla, en la que hacen falta pocos escenarios y personajes para captar la atención del espectador. Los primeros minutos del metraje nos sumergen de lleno en el presente de Otto, un hombre solitario y antipático, con una continua actitud de rechazo y enfado hacia la presencia de los demás y sus acciones. A medida que avanza la película, estas escenas se combinan con el tierno y a la vez desgarrador pasado del personaje, que se nos presenta a modo de continuos flashbacks. De esta manera conocemos al protagonista y empezamos a comprender los motivos de su amarga visión del mundo.
Para mostrar esta dualidad entre el pasado y el presente resulta de gran interés el uso que se hace del color, predominando los tonos fríos y grisáceos en el momento actual del personaje e inundando las escenas de su pasado con tonos vivos y sepias.
*La dificultad de seguir hacia delante
La psicología del personaje y su evolución es uno de los aspectos más destacables del metraje. Los frecuentes recuerdos que Otto tiene en su día a día sobre su pasado y la bonita historia de amor que vivió con Sonya, un dulce personaje interpretado por Rachel Keller, hacen evidentes las dificultades del protagonista para seguir adelante y dejar atrás lo vivido.
Vemos de esta manera a un Otto en pleno proceso de duelo, estancado, cuya única razón de ser parece radicar en la alegría que siente al revivir todos esos momentos con Sonya, cuando era plenamente feliz y tenía la sensación de que nada podía ir mal. El peor vecino del mundo nos adentra tanto en el personaje y en sus sentimientos que, en ocasiones, sentimos la necesidad de ayudarle y hacerle ver que hasta en la más profunda oscuridad puede encontrarse un pequeño rayo de luz.
*Buenas compañías
Si bien la monotonía y la apatía de la rutina de Otto pueden resultar un tanto aburridas y una manera cuestionable de comenzar la película, la situación cambia radicalmente gracias a su encuentro con una maravillosa y deslumbrante Marisol, cuyo papel interpreta la actriz mexicana Mariana Treviño, y cuya presencia en pantalla sin duda es capaz de cautivar completamente al espectador por la personalidad tan encantadora y arrolladora que tiene. La entrada de este personaje en escena marca un punto de inflexión en la historia, descolocando la vida de Otto y aportándole una necesaria dosis de humanidad y de espontaneidad, que provocarán que el protagonista salga de su “zona de confort” y se muestre vulnerable, dejando salir ese dolor que ha estado arrastrando durante años y que ha mantenido encerrado dentro de sí.
No podemos olvidarnos de Malcolm, personaje con quien Otto mantiene una entrañable amistad, y que permite a nuestro protagonista conectar con su pasado, pero esta vez desde un punto de vista muy distinto, dejando a un lado la tristeza para dar paso al agradecimiento y al orgullo de haber tenido la oportunidad de ser tan feliz junto a Sonya, lo que le permite volver a disfrutar de su presente y de las oportunidades de su vida actual.
*Conclusiones
El peor vecino del mundo es una brillante película repleta de honestidad que no te dejará indiferente. Toca de lleno los sentimientos del espectador, dejándole una sensación de vacío y de ganas de comerse el mundo a partes iguales, dando pie a reflexionar sobre la brevedad de la vida y la importancia de rodearse de gente que llene de color tu día a día.
Escrito por Marta González Carrero
El peor vecino del mundo nos presenta una historia sencilla, en la que hacen falta pocos escenarios y personajes para captar la atención del espectador. Los primeros minutos del metraje nos sumergen de lleno en el presente de Otto, un hombre solitario y antipático, con una continua actitud de rechazo y enfado hacia la presencia de los demás y sus acciones. A medida que avanza la película, estas escenas se combinan con el tierno y a la vez desgarrador pasado del personaje, que se nos presenta a modo de continuos flashbacks. De esta manera conocemos al protagonista y empezamos a comprender los motivos de su amarga visión del mundo.
Para mostrar esta dualidad entre el pasado y el presente resulta de gran interés el uso que se hace del color, predominando los tonos fríos y grisáceos en el momento actual del personaje e inundando las escenas de su pasado con tonos vivos y sepias.
*La dificultad de seguir hacia delante
La psicología del personaje y su evolución es uno de los aspectos más destacables del metraje. Los frecuentes recuerdos que Otto tiene en su día a día sobre su pasado y la bonita historia de amor que vivió con Sonya, un dulce personaje interpretado por Rachel Keller, hacen evidentes las dificultades del protagonista para seguir adelante y dejar atrás lo vivido.
Vemos de esta manera a un Otto en pleno proceso de duelo, estancado, cuya única razón de ser parece radicar en la alegría que siente al revivir todos esos momentos con Sonya, cuando era plenamente feliz y tenía la sensación de que nada podía ir mal. El peor vecino del mundo nos adentra tanto en el personaje y en sus sentimientos que, en ocasiones, sentimos la necesidad de ayudarle y hacerle ver que hasta en la más profunda oscuridad puede encontrarse un pequeño rayo de luz.
*Buenas compañías
Si bien la monotonía y la apatía de la rutina de Otto pueden resultar un tanto aburridas y una manera cuestionable de comenzar la película, la situación cambia radicalmente gracias a su encuentro con una maravillosa y deslumbrante Marisol, cuyo papel interpreta la actriz mexicana Mariana Treviño, y cuya presencia en pantalla sin duda es capaz de cautivar completamente al espectador por la personalidad tan encantadora y arrolladora que tiene. La entrada de este personaje en escena marca un punto de inflexión en la historia, descolocando la vida de Otto y aportándole una necesaria dosis de humanidad y de espontaneidad, que provocarán que el protagonista salga de su “zona de confort” y se muestre vulnerable, dejando salir ese dolor que ha estado arrastrando durante años y que ha mantenido encerrado dentro de sí.
No podemos olvidarnos de Malcolm, personaje con quien Otto mantiene una entrañable amistad, y que permite a nuestro protagonista conectar con su pasado, pero esta vez desde un punto de vista muy distinto, dejando a un lado la tristeza para dar paso al agradecimiento y al orgullo de haber tenido la oportunidad de ser tan feliz junto a Sonya, lo que le permite volver a disfrutar de su presente y de las oportunidades de su vida actual.
*Conclusiones
El peor vecino del mundo es una brillante película repleta de honestidad que no te dejará indiferente. Toca de lleno los sentimientos del espectador, dejándole una sensación de vacío y de ganas de comerse el mundo a partes iguales, dando pie a reflexionar sobre la brevedad de la vida y la importancia de rodearse de gente que llene de color tu día a día.
Escrito por Marta González Carrero