*Una gran mujer, un biopic mediocre

Hay una gran historia tras Harriet En busca de la libertad. También hubiera existido una gran película con más pericia por parte de sus guionistas y de su directora. Por desgracia, tras un arranque desgarrador y bastante prometedor, la película cae en los convencionalismos del biopic histórico. Existe un respeto intrínseco por el personaje que conlleva a realizar un retrato plano y sin profundidad que apenas alcanza a vislumbrar quién fue en realidad Araminta Ross, rebautizada por ella misma como mujer libre con el nombre de Harriet Tubman.

Harriet En busca de la libertad utiliza un formato tremendamente académico y televisivo para narrar su historia. El film se dedica a recorrer algunos aspectos importantes de la vida de Harriet, de forma sesgada y sin profundidad. La construcción de la red antiesclavista conocida como ferrocarril subterráneo queda diluida entre las idas y venidas de su protagonista. La emoción se reserva para el principio y para algunos momentos puntuales de la trama. Hay una traslación del relato demasiado obvia sobre buenos y malos, que evita profundizar en los temas verdaderamente importantes.

*A favor de la dignidad y de la libertad

Harriet En busca de la libertad es una película necesaria en estos tiempos para descubrirnos a muchos la figura de una mujer única e irrepetible. Harriet Tubman fue una pionera que escapó de su esclavitud y liberó a 70 esclavos más. Participó en la Guerra Civil y se convirtió posteriormente en una activista sufragista para reclamar el derecho a voto de las mujeres. Sin tan siquiera saber leer, dedicó toda su vida a reclamar la dignidad y la libertad de las personas en igual condición por su raza o género. Lo que nos demuestra que los límites de actuación de las personas nos los imponemos nosotros mismos.

Todos esos aspectos se reflejan en mayor o menor medida en la película. También se hace hincapié en los episodios de trance o desmayos que sufría Harriet en los que aseguraba tener visiones premonitorias y estar en contacto con Dios. En realidad, lo más probable es que fuera producto de las secuelas de un golpe que sufrió en la cabeza durante su infancia, lo que provocaba esos periodos de desconexión epiléptica. La directora Kasi Lemmons no sabe muy bien cómo tratar estos momentos y opta por una puesta en escena simplona y carente de todo riesgo formal.

*Actores y personajes

Harriet En busca de la libertad nos ofrece una buena interpretación de Cynthia Erivo que le llevó a estar nominada para los Óscar y para los Globos de Oro. Su trabajo está al servicio del personaje, mucho menos intenso y fuerte de lo que se adivina debió ser la Harriet real. Pero hay otros personajes secundarios que me parecieron interesantes, aunque también se quedan en la epidermis.

El de Bigger Long interpretado de forma genial por Omar J. Dorsey, un rastreador y cazarrecompensas negro que se alía con los blancos que intentan dar caza a Harriet. El del Reverendo Green, interpretado por Vondie Curtis-Hall, que frente a los blancos ofrece charlas motivacionales a los esclavos sobre la necesidad de la obediencia y luego los ayuda a escapar. Y también el de Marie Buchanon interpretado con elegancia por Janelle Monáe, una mujer afroamericana nacida y educada en libertad que ayuda a Harriet tras recuperar la suya. Son personajes bien construidos en su fachada, pero que terminan jugando un papel de estereotipo que desaprovecha sus posibilidades. El guion lo firma Gregory Allen Howard (Titanes: Hicieron historia, Ali) junto a la directora.

*Conclusión

Harriet En busca de la libertad es más interesante por lo que cuenta que por cómo lo cuenta. Hay una gran película tras la historia de esta abolicionista que escapó de su esclavitud, ayudó a otros para hacerlo y que posteriormente participó en la Guerra Civil y en el activismo sufragista. Sin embargo, esta vez la ficción no supera a la realidad y se queda en la superficie.

Harriet En busca de la libertad es un biopic de aspecto televisivo que cuenta con buenas intenciones y unos buenos intérpretes que elevan el resultado final. Es una película necesaria para recordar tiempos pasados que nos avergüenzan como seres humanos. Harriet Tubman deberá esperar una mejor adaptación en pantalla de lo que fue su vida, pero hasta entonces habrá que agradecer el intento de Kasi Lemmons. Mientras, de fondo suena la maravillosa y desgarradora voz de Nina Simone con su Sinnerman.

Escrito por Daniel Farriol