Media votos
6,8
Votos
1.291
Críticas
37
Listas
12
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Sirah Wiedemann:
9
7,1
2.694
Romance. Drama
Tomas, un chico ciego, escucha sonar el teléfono. Al otro lado de la línea se encuentra Francine, su novia... que le comunica que todo se ha acabado y que lo va a dejar con él. Aclamado cortometraje de Tom Tykwer ("Corre, Lola, corre") que fue presentado en 2004 en Berlín y que en 2006 fue incluido en la película episódica "Paris, je t'aime". (FILMAFFINITY)
27 de julio de 2013
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como una bocanada de aire que te devuelve la vida en el que iba a ser el último aliento. Como el éxtasis que llega al ganar una carrera. Como aquel momento dónde todo se torna nítido por primera vez y contemplas tu propia imagen en el mundo. Lentamente sientes cómo se aproximan las huellas de aquel que cree en ti y te empuja a seguir el camino que debes andar para encontrarte contigo mismo. Y entonces ocurre, has experimentado por primera vez el sentimiento más imperfecto: el amor por alguien, esa conexión a la otra persona que te comprende tal cual eres y sin la cual crees que nada tendría sentido, convirtiéndose el mundo en un lugar más desolado de no existir ella.
Es difícil expresar con palabras lo que me transmite este cortometraje, porque dice tanto en tan poco tiempo...Condensa un montón de sensaciones, fácilmente experimentadas por cualquier persona. Tom Tykwer confecciona un cortometraje que es puro placer visual, un relato magnético dónde las palabras y melodía elaboran un lenguaje especial que viaja a la retina del espectador, invadiendo a éste y propagándose por su cuerpo como si se tratase de impulsos eléctricos. Una experiencia increíble, única, fugaz, mágica. Y ante todo, necesaria.
Es difícil expresar con palabras lo que me transmite este cortometraje, porque dice tanto en tan poco tiempo...Condensa un montón de sensaciones, fácilmente experimentadas por cualquier persona. Tom Tykwer confecciona un cortometraje que es puro placer visual, un relato magnético dónde las palabras y melodía elaboran un lenguaje especial que viaja a la retina del espectador, invadiendo a éste y propagándose por su cuerpo como si se tratase de impulsos eléctricos. Una experiencia increíble, única, fugaz, mágica. Y ante todo, necesaria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
“Hay veces en que la vida te pide un cambio, una transición, como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa pero ahora ya ha terminado nuestro verano, hemos dejado pasar nuestro otoño y ahora, de repente, hace tanto frío, tanto frío, que todo, todo se está congelando a nuestro alrededor. Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo ha tomado por sorpresa. Pero si te duermes en la nieve no oirás la llegada de la muerte. Cuídate".
Esta cita reaviva el dolor y la angustia que vive Tomas en cualquiera que haya estado enamorado y haya intuido que aquello que tenía construido se acerca a su fin. Y te sientes desolado, vives con él en apenas decenas de segundos esa sensación de pérdida, de que ya nada volverá a ser lo mismo, que algo en ti morirá cuando la relación se acabe y no volverás a ser como antes. Por fortuna, en esta historia es solo mera ilusión y respiras aliviado con Tomas cuándo ve a Francine. Pura magia.
Esta cita reaviva el dolor y la angustia que vive Tomas en cualquiera que haya estado enamorado y haya intuido que aquello que tenía construido se acerca a su fin. Y te sientes desolado, vives con él en apenas decenas de segundos esa sensación de pérdida, de que ya nada volverá a ser lo mismo, que algo en ti morirá cuando la relación se acabe y no volverás a ser como antes. Por fortuna, en esta historia es solo mera ilusión y respiras aliviado con Tomas cuándo ve a Francine. Pura magia.