Empieza con un ambiente muy interesante, e introduce la historia de forma que te engancha rápidamente. A medida que va pasando la película, se ve que adquiere un argumento típico de racismo llevado a cabo de manera demasiado común, al igual que la construcción del típico gánster (Sonny) que es cruel con todos menos con el protagonista (cómo no).
Hay que decir que algo positivo de la película es que es interesante cómo aprende Calogero de su padre y de su otra figura paterna. El director Robert De Niro ejecuta muy bien ese aspecto de la película.


La película es entretenida, está bien estructurada y prácticamente no tiene fallos. Lo que pasa con esta película es que no hay giros en los acontecimientos, carece de originalidad y no tiene escenas verdaderamente memorables.

En resumen, me parece buena película pero bastante simple. Está sobrevalorada, quizás porque el director se llama Robert De Niro...