Una luz en el infierno

Desde sus primeros planos esta ópera prima de De Niro seduce con más -y mejor- cine que muchos directores veteranos. Sin duda influenciado por Scorsese, ya con su magnífico inicio el film nos sumerge en los años sesenta y nos presenta con verosimilitud el entorno de Calogero, un joven del Bronx enfrentado a un dilema vital: seguir los consejos de su padre (De Niro), un modesto y honrado conductor de autobús, o atajar hacia el dinero fácil por la oscura senda del crimen organizado al mando de un fascinante Sonny (Palminteri, también autor del guión). Lo cierto es que no sólo sorprende que De Niro debute como realizador con una película tan formidable, sino que ésta desprenda un encanto 'especial'; un relato que comprende todos los aspectos claves de la infancia y juventud: amor, amistad, aprendizaje y familia, envuelto en el atractivo, violento y contradictorio mundo de la mafia. No se pierdan esta potente carta de presentación, de modestas pretensiones pero magistrales resultados, sobrada de talento para emocionar, conmover y añorar.