Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
7
Musical. Drama Teyve, el lechero de un pueblo ucraniano, vive feliz con su esposa y sus cinco hijas, todas ellas solteras. Una tarde, mientras hace el reparto, conoce a Perchick, un pobre estudiante de Kiev con ideales revolucionarios. Los dos simpatizan, y Teyve le ofrece casa y comida a cambio de que le dé clases a una de sus hijas. Al mismo tiempo, Lazar Wolf, un rudo carnicero que se ha quedado viudo, pide a Teyve la mano de su hija mayor. (FILMAFFINITY) [+]
7 de julio de 2009
10 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante más de veinte años, la práctica totalidad de la comunidad internacional estaba unánimemente de acuerdo en que era necesario y justo la fundación del estado de Israel. Con la Guerra de los Seis Días en 1967, la situación empieza a cambiar.

A partir de ese momento se empieza a percibir, con la toma de Jerusalén y el establecimiento de colonos judíos en áreas muy alejadas de lo que eran los acuerdos de 1947, que los palestinos también existían y eras seres humanos.

Mayo del 68 y varios gobiernos en Europa, deciden que hay que tomar cartas en el asunto por primera vez, e incluso la ONU, muy pasiva hasta entonces comienza a presionar de verdad.

Ante esta situación el lobby judío se organiza, y comienza el lavado de imagen y las justificaciones. Hollywood se pone en marcha también. Hay que hacer películas, que por supuesto serán famosas y recibirán premios que creen conciencia, pero que no resultan muy explícitas como sucedía en los 50, ya que el horno no estaba ya para bollos.

Y aquí la tenemos, “El violinista en el tejado”, un alegato político judío, envuelto en canciones y monsergas ambientado en la Rusia zarista. Los rusos –de paso se mata dos pájaros de un tiro- nos echan por las buenas, evidentemente a algún sitio debemos de ir. ¡Con lo entrañables que somos todos! ¡Si es para comértelos a besos o adoptar uno! Señores, en Rusia hubo pogromos, sí, pero si empezaron a salir de allí de forma sistemática fue por la llamada del sionismo recién creado por Theodor Herzl.

Al principio fue por justicia, luego por compasión y ahora por huevos, el caso es que siempre han tenido excusa para ocupar tierras que no son suyas legalmente.

Sobre la película, pues que Jewison –con ese apellido todo viene rodado- demuestra que estaba en su mejor momento (aunque prefiero mil veces “Rollerball”), que Topol está que se sale y que como musical es muy bueno, aunque yo me quedo con las comedias de Mark Sandrich y hasta con “Grease”. El musical debe ser alegre y libre de impureos intereses, y eso está muy lejos de suceder aquí.

Nota: 6,6.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow