En conmemoración del 20 aniversario de la extraña muerte de Bruce Lee, se hizo esta película sobre su interesante vida, siendo un homenaje partidista sobre la superación de un hombre ante las dificultades, donde una y otra vez se levantará cuando peor se encuentra. Nos hable del racismo que sufrió y de su mujer, más exactamente del amor tan intenso que la tenía. Sin embargo, a pesar de que el protagonista está muy bien escogido y tenemos buenas peleas no deja de ser un producto para fans y eso se nota en cada plano.

El director Rob Cohen demuestra pericia, pero no la suficiente para evitar dirigir proyectos como “Pánico en el túnel” o “A todo gas”.

Por cierto Robert Wagner pulula por ahí como si nada haciendo de manager.

Lo mejor la historia de amor, aunque sea muy poco creíble sobre todo entre dos actores con tan poca química entre ellos.