Cuando un amigo me dijo tienes que ver Spartacus, "tienes que ver 2 o 3 capítulos, vas a flipar, esta guapísima, es una mezcla de 300 y Roma, y encima sale folleteo"...éstas fueron sus palabras textuales, dada su insistencia, le hice caso.El primer capítulo es una introducción y ya va dando detalles de como va a ser la serie,pero uno no se imagina lo que viene después.
Durante el transcurso de la serie vemos que evidentemente no es una serie apta para todos los estómagos, ya que hay abundante violencia y digamos que sale un pelín de sangre... también hay escenas algo tórridas sin caer en lo ordinario y si algo sugerentes.
Y llegamos al último capítulo, para mi la culminación perfecta de la serie, me había imaginado muchos finales, me decía harán esto? harán lo otro? en fin temía que los guionistas jodiesen lo que había sido una magnífica serie,pero no, cual fue mi sorpresa, no solo no lo jodieron, sino que hicieron el final por todos esperados, el final de los finales, una auténtica obra de arte.
Yo no soy ningún entendido, ni cinéfilo ni nada por el estilo, soy un simple aficionado al cine, no entiendo de planos,realización, fotografía,música,montaje y mil historías que rodean una película o serie de tv, pero eso sí, se diferenciar cuando una cosa es pésima,mala,regular,aceptable,buena,notable o excelente, y esta serie merece, en mi opinión el último calificativo, por la simple sensación como espectador que lo que me ofrece me agrada, me llena, así de simple.Tendrá defectos, que los tendrá, pero yo no los he visto, por eso mismo le he cascado un 10.
Por lo visto,parece ser que Andy Whitfield, protagonista principal de Spartacus, aquejado de una grave enfermedad, no va a poder continuar con el rodaje de la segunda temporada, por ello desde aquí le doy las gracias por la interpretación que ha hecho de Espartaco y si como no, claro, veré la segunda temporada, pero tengo claro que ya no será lo mismo, ojalá me equivoque; por ello quedémosnos con esta maravilla que ha sido la primera temporada de Spartacus.
Moraleja:hacerle caso a un amigo cuando insista en que veais algo.