Quiero aprovechar este espacio de crítica cinematográfica, para condenar enérgicamente esta película y sugerir probihición de exhibirse en cualquier medio.
El motivo es la violencia gratuita y sin pudor con los animales, llevando el espectáculo cinematográfico a lo más bajo y mezquino que se puede alcanzar, con escenas explícitas de matanzas indiscrimidadas y malos tratos a especies que hoy día están en peligro de extinción.
Hay que tener buena gana para dedicar el tiempo que dura para ver un catálogo atroz y cobarde
de despropósitos humanos, que parece subirse al carro de "Holocausto Caníbal" versión submarina.
Salvando esto, podemos decir que estamos ante un guión flojo y a veces con apareciencia de improvisado, aunque sorprendente si contamos que salió a rebufo de "Jaws" de Spielberg y trata el tema del "Tiburón asesino" de una manera un tanto parecida pero no idéntica a su homólogo estadounidense.
La fotografía aprovecha medianamente bien los paisajes paradisíacos de México.
Dicho lo dicho, no recomiendo esta desfasada cinta.