Yang Ik-june es el creador de una historia sorprendente que divaga sobre un tema tan presente en la sociedad contemporánea como es la violencia familiar, sus causas y consecuencias.
Además de plantear esta problemática con una representación caracterizada por un cóctel de violencia -de cruda violencia- muestra también la imagen del protagonista el cual partícipe de esta historia, es el eje principal donde gira los constantes cambios que sufre la historia hasta su final.
Un film caracterizado por un fuerte contenido de brutalidad, lirismo y su cuota humorística, nos recuerda la complejidad y las facetas del ser humano.
Al mejor estilo Chang-Wook Park en sus momentos de violencia y a kim ki-Duc en su poesía cinematográfica.
IMPERDIBLE.