Firefly es una serie wetern de ciencia ficción, también es el apelativo del tipo de nave que tripulan los protagonistas de la serie, y sobre todo, Firefly significa aventuras. Ver un capítulo de Firefly es viajar a un mundo con personajes carismáticos y bien definidos, conflictos entretenidos, diálogos rápidos y divertidos en su mayor parte, historias que nacen y finalizan a lo largo de un solo capítulo dejando sin aparente necesidad argumental de ver el siguiente, pero con toda la necesidad emocional gracias a momentos que redefinen el término "épico".
Sin embargo, a medida que avanzan los capítulos, el viaje se vuelve repetitivo y predecible por la excesiva repetición de la fórmula que los compone. Hay algunas excepciones pero la mayoría de ellos tienen exactamente la misma estructura narrativa, además las interpretaciones monotemáticas y planas de algunos personajes tampoco ayudan.
La virtud de “Firefly” es que independientemente del recorrido o destino del viaje, las mejores historias son las que tienen buenos personajes, y cada uno de los miembros de la tripulación lo son, sus hipnóticas dinámicas de grupo son buena prueba de ello. Las aventuras no son épicas por su magnitud o dimensión, lo son porque les suceden a personajes interesantes que desarrollan una conexión emocional con el espectador, que se identifica con ellos y disfruta mucho más la experiencia al tener esa conexión, y que al final inevitablemente acaba perdonando la excesiva repetición de la fórmula.