Por otro lado, la que considero la historia principal y más emotiva de la película es la de la peculiar joven Raquel o Kela que, aunque en su principio se nos presenta como una extraña chica que pide un compromiso de pareja de hecho desinteresado al tun tun como si de una loca se tratara, al final nos mostrará su gran historia de amor con el muchacho al que Gárate se encuentra en sus días finales de la enfermedad del S. I. D. A. Ella conseguirá el amor de la pareja gay y del amigo de los dos, un amor desinteresado y generoso. Preocupada porque está embarazada y teme que su hijo padezca el V. I. H, con el tiempo tendrá a un espléndido niño que nacerá sano. Sin embargo, la existencia del pequeño no es suficiente para dar esperanza a una joven perdida hace años. Durante, para mí, la escena más memorable y emotiva de toda la película, el hijo de Kela y que vive con sus padres adoptivos gays, observa el vídeo que su madre grabó para él legando todas sus esperanzas en esta vida. El niño le manda un beso lleno de sentimiento y agradecimiento. Gracias por hacer una película especial para personas especiales.