Debo decir que he intentado ser un espectador aplicado. He seguido episodio tras episodio de esta serie internacional e intercultural con interés dispar, hasta que en el capítulo 9 mi interés se ha disipado completamente y ya por mucho que siga intentando ver, mi mente se rebela y se pone a dar vueltas por el espacio interior, exterior o intermedio y pasa completamente de prestar la más mínima atención a las andanzas de estos 8 conectados.
Sí, debo reconocer que Sense8 es un coñazo de serie. No pasa absolutamente nada. La cosa está en ser testigo de las vivencias de los 8 conectados y poco más. Las conexiones... pues un coñazo. Si sólo se conectan para hablar de sus respectivas infancias o para enamorarse unos de otros, no hacía falta tanto rollo místico espiritual... con conectarse mediante internet ya tenían suficiente.
Creo que esta serie nace con una idea central en mente que no se ha sabido desarrollar y la cosa está en encadenar capítulos que no hacen avanzar la trama principal sino que se limitan a dar vueltas en torno a lo mismo, sin crear la más mínima expectación, intriga o incógnita que obligue al espectador a especular a la espera de la conclu´sión final y la respuesta al misterio... De vez en cuando se sazona la cosa con un poco de sexo, un pene por aquí, un culo por allá (por eso de seguir la estela de Juego de Tronos), un mucho de amor entre conectados mientras saltamos de un punto del globo a otro incesantemente.
Tenía expectativas al respecto de esta serie, pero después de 9 episodios considero que la cosa no da de más...