Seguro que los productores de "Hannibal" vieron trazos característicos físicos entre Julianne Moore y Jodie Foster, cuando ésta última se negó a encarnar por segunda vez a la agente Starling y se tuvieron que conformar con la protagonista de "Nueve meses".
Ahora las tornas han cambiado, y después del aceptable éxito del film de "Misteriosa Obsesión", parece que nos encontramos con otro largometraje con factura parecida.
Jodie Foster, encarna a una madre que viaja con su hija en un avión de última generación. Se sientan juntas y ella se queda dormida. Cuando despierta su hija no aparece a su lado y empieza una feroz búsqueda por todo el avión mientras siembra el pánico entre los pasajeros.
Por supuesto, a diferencia del film de Moore, éste tiene otros giros argumentales y una bonita puesta en escena, a parte de que la historia se desenvuelve en un lugar cerrado.
Realmente, éste film es entretenido, algo inverosímil y que a más de uno le dejará una sensación de "Dejà vú"