"Hounds of love" mantiene la tensión, cosa que no es frecuente en el cine, durante todo el metraje. Previsible en algunos puntos, pero imprevisible en otros. Sobre todo respecto a cómo consigue Young que permanezcamos con los ojos como platos incluso en escenas más cotidianas. No lo consigue a base de efectismo, sino con un buen guión (aunque convencional en el argumento), y con un gran y conseguido trabajo visual. Otro punto a su favor es que los villanos son un hombre y una mujer, formando una pareja más interesante intelectualmente (por las diferencias entre ambos géneros), que si ambos compartiesen el mismo sexo.