No son muchas las películas en blanco y negro que visto, pero omitir películas tan buenas como esta por no haber sido filmada en colores o por carecer de espectaculares efectos especiales sería un error garrafal, si alguna vez tuve el lejano sueño de hacer una película, después de ver "What Ever Happened to Baby Jane?" creo que perdería el tiempo ya que ni siquiera podría acercarme a la brillantez con la Aldrich la filmó y que decir de la acertada adaptación del guión. Es cierto que se pueden percibir pequeños desajustes en algunos efectos sonoros y algunas secuencias en paralelo no parecen estar proporcionalmente temporizadas, sin embargo los aciertos en el film minimizan cualquier error.
La actuación de Joan Crawford y sobre todo de Bette Davis merecen un apartado especial, tal vez sean ellas quienes elevan esta película al sitial que merece con creces, algunos critican sobreactuaciones de la Davis en algunos pasajes, sin embargo, en ningún momento desperfilan el film o saca de contexto alguna escena, la actuación de la Crawford es tan buena que recién al llegar al final de la cinta se logra asimilar su real magnitud.

Algunos se refieren a este film como "una película con trampa" al igual que "Hush Hush Sweet Charlotte" (Canción de Cuna para un Cadaver), se equivocan por completo con "¿Qué fue de Baby Jane?" al menos, ya que la trama transcurre de tal forma que no permite distracción alguna, la forma en la que el suspenso va en aumento no da cabida par ello en todo caso, a través de toda la cinta aparecen insinuaciones, guiños y pistas que precisamente descartan una supuesta "trampa" argumental, lo que sucede es que en esta película se juega con la tendencia a buscar absolutos por parte del espectador, la maldad y la bondad en un 100% descartando los matices que hacen irreales a los absolutos, sobre todo cuando trama se centra en el tipo de sentimientos que envenenan el alma.
La postura de "película con trampa" refleja a un espectador de análisis plano y superficial desatento a los pequeños detalles o que tiene una tendencia a buscar absolutos muy marcados como sucede en la gran mayoría de las películas infantiles, jugar con eso por parte de Aldrich y el guionista podría tomarse como la supuesta "trampa".