¡No entiendo cómo, el venerado guionista y director Peter Jackson, ha podido hacer una película con un epílogo final que no alcanza tan siquiera el listón de pasable, ni aún de regular, vamos es que no llega ni a flojo, ni a malo, se hunde él con su pedazo de caja en un final de titular MUY MALO con mayúsculas! O quizás sea que con este guión y realización le ha dado un golpe de calor, de mediocridad, algo que de vez en cuando le da a todo el mundo, también a los genios, de modo que no importa que una vez se haya alcanzado las alturas de lo magnífico para que de repente más dura sea la caída hasta el fondo de la más impresentable pamplina o bobería. Este es el caso de Peter Jackson con este filme.

Por ejemplo —¡y ojo, no revelo nada esencial en la trama de la película!— fíjense en la caja fuerte, es pesadísima, tanto que necesita para moverla de otra persona, porque es una caja fuerte grande y de un metal pesado, pues bien, el dueño de dicha caja cuando decide salir pitando, en menos de quince minutos es capaz de subirla solito desde el sótano de su casa hasta el piso bajo y se supone que desde ahí atravesar media casa, sacarla a la calle y subirla al vehículo, él solo, ¿Cómo ha podido hacerlo?, si a continuación el director Peter Jackson, nos pone a ese mismo individuo que ha llegado al lugar donde se quiere deshacer de la caja cuadrada y tiene que ser ayudado por otro hombre corpulento para llevarla entre los dos con gran dificultad y volteándola poco a poco con gran esfuerzo y sudores unos treinta metros desde el vehículo hasta el hoyo de trastos-basura donde la arrojarán.

¡Será posible, qué falta de creatividad, de realismo y de mínimo análisis de la realidad por parte de este guionista y director, Peter Jackson, dizque un gran señor de unos anillos! —sí, claro, de aquellos anillos fue un señor, pero de esta caja es un pésimo chupatintas que toma por bobos o irreflexivos a todos los espectadores que vayan a ver su película—. Pues a ver: ¿no es lo lógico y lo que haría cualquier persona con enorme prisa, en esa misma situación, llevar el automóvil marcha atrás hasta el borde del hoyo-basurero y desde allí en uno o dos únicos movimientos bajar la pesadísima caja y lanzarla al fondo del agujero?, sin la majadería impropia e ilógica de tener que llevarla a trompicones, siendo tan pesada y cuadrada, unos treinta metros (que duran casi una pequeña eternidad de lentitud y despropósitos) convirtiendo toda esa escena en una incongruencia para tontos que se lo tragan todo sin ningún tipo de mirada escudriñadora, crítica o analítica. ¡Válgame el cielo, Jackson filmando de golpe y porrazo como un director de serie B!, de los que fabrican una película con un montoncito de imágenes preciosas creadas por ordenador y de paso, embobados como quedarán los espectadores, les mete una pesada y gran caja fuerte hasta por el c...

(sigue mi análisis en el spoiler)