Gracias al cielo que películas como ésta existen. Y gracias a los padres de Edward Norton también por darle vida.
Ya lo he comentado en otras ocasiones, disculpar si me pongo pesada, pero es que yo adoro a ese hombre, y me parece increíble la forma que tiene de meterse en la piel de cada personaje haciéndoles formar partes de él mismo, le da lo mismo el tipo de papel que interprete, Edward siempre lo hace con esa maestría que le caracteriza. (Dios mío que ídolo es...).
Aparte, cabe ni decir que gracias a él descubrí mi amor por el cine y que siempre voy a estar apoyándole haga lo que haga, porque es un actor GRANDIOSO.
La película, en líneas generales es perfecta, de lo mejor del trabajo de Spike Lee, un gran director incomprendido completamente.
Un guión perfecto y conmovedor y uno de los mejores finales de la historia del cine, que te fulmina cómo un rayo. No podía haber mayor cierre para una obra maestra de esta categoría.
Por cierto, el resto del reparto también está acertadísimo y el monólogo de Monty frente al espejo es mítico.
Mi nota: 10/10.

Lo mejor: Las interpretaciones, en especial la de Edward Norton, que merecía Oscar. (Ni siquiera nominado).
Lo peor: El poco eco que ha tenido la cinta entre el público.